Colina
Aunque no es una verdadera vitamina, se la incluye dentro del complejo vitamínico B. La colina parece estar asociada con la utilización de las grasas y el colesterol en el organismo. Parece ser que tiene la facultad de emulsionar las grasas, por lo que puede combatir la acumulación de colesterol. En este sentido, actúa con otra pseudovitamina del complejo B, el inositol. El intestino delgado es el encargado de absorber esta sustancia, por medio de la vitamina B12 y el ácido fólico, juntamente con el aminoácido metionina.
Esta vitamina ayuda a controlar la acumulación de colesterol y produce una sustancia en el cerebro que fortalece la memoria. También actúa para eliminar las toxinas y drogas del organismo al ayudar al hígado en esta tarea y puede intervenir de forma positiva en la enfermedad de Alzheimer. En referencia a las dolencias que se pueden producir por su carencia en el organismo, destacan sobre todo la cirrosis y la degeneración grasa del hígado, a parte de un endurecimiento de las arterias e incluso en caso más graves, la enfermedad de Alzheimer. Puede producir una deficiencia de colina si no tenemos un aporte suficiente de fosfolípidos o si consumimos alcohol en grandes cantidades.
Las mejores fuentes naturales de esta vitamina son la yema de huevo, los sesos, el corazón, los vegetales de hojas verdes, la levadura, el hígado, el germen de trigo, la lecitina, aunque en esta última se encuentre en cantidades pequeñas. El propio hígado puede producirla. Interviene en la formación de acetilcolina (importante neurotransmisor).
